Salta a la vista que su ubicación en esta remota región representa un reto especial para el abastecimiento de la cervecería, pero también para la distribución de las cervezas. Por eso la Cervecería San Juan encargó la modernización completa de la sala de cocimiento de Steinecker y además recibió una nueva línea de botellas de vidrio retornables de Krones de 60.000 botellas por hora. El transporte de las máquinas nuevas a la planta ya fue toda una odisea

En el 2013 había llegado el momento: San Juan encargó la modernización completa de la sala de cocimiento existente de Steinecker. Krones instaló acá una cuba de maceración, una caldera de granos crudos y un whirlpool. La paila de mosto está equipada con un cocedor interior Stromboli. El sistema de stripping del mosto Boreas trabaja con nitrógeno como gas de arrastre para reducir el contenido de DMS libre. A la cocción está conectado un condensador de vahos de la paila para recuperar energía.

En la antigua sala de cocimiento, San Juan utilizaba una cuba-filtro para filtrar el mosto. Ahora la cervecería se decidió por un filtro de mosto de Steinecker. Este nuevo filtro de mosto, construido en cooperación con la empresa Landaluce, ya había sido instalado por la sociedad madre Backus un año antes en una otra planta en Arequipa. La nueva sala de cocimiento, dimensionada para 525 hectolitros por cocción, realiza catorce cocciones por día. El proceso es completamente automático sin intervención del operador y ofrece un mosto cualitativamente alto y claro. La compresión con agua en vez de aire empleada en el filtro del mosto Steinecker forma una torta de bagazo uniforme y permite su lavado homogéneo. Gracias a la mejor extracción del extracto residual con poca agua de riego se reduce también el consumo de agua.

Aventurado viaje fluvial de una llenadora

El siguiente paso fue la modernización del embotellado. Sin embargo había un pequeño problema: el diámetro de la llenadora de alto rendimiento es de 6,5 metros. Embalada en un contenedor de transporte, sus dimensiones externas eran de 8,15 metros por 7 metros y 3,4 metros de altura y pesaba 33 toneladas. Entre la capital Lima a orillas del Pacífico y la localidad Pucallpa a 150 metros de altura hay una comunicación por tierra pero por fuerza debe superar los Andes con una carretera estrecha y cuestas empinadas hasta llegar al paso de Ticlio a 4.818 metros de altura. Un automóvil necesita hasta 16 horas para este recorrido de 750 kilómetros. Por esta carretera fue posible transportar todas las máquinas de la línea incluyendo la lavadora de botellas, la cual fue dividida y embalada por segmentos mas sin embargo no el contenedor gigantesco de la llenadora.

Krones se decidió por una ruta diferente: primero con un camión de plataforma baja con escolta policial desde Neutraubling a Amberes y de ahí por barco en marzo del 2014 hacia Houston, Texas en los EE. UU. Desde ahí la carga fue pasada a otro barco y transportada por el Caribe y el Océano Atlántico hasta la desembocadura del río Amazonas en la ciudad brasileña de Belén y desde ahí varios días río arriba por el Amazonas hasta Iquitos en Perú. Acá nuevamente fue pasada a otro barco más pequeño, el cual llevó finalmente la llenadora por los ríos Amazonas y Ucayali hasta el pequeño puerto fluvial en Pucallpa. En junio todas las máquinas habían llegado al lugar de instalación y Krones pudo comenzar finalmente con el montaje de la línea. En diciembre de 2014 la primera botella salió de la planta.

Rendimiento de 60.000 botellas por hora

La nueva línea de Krones de botellas de vidrio retornables con un rendimiento de 60.000 botellas de 650 mililitros por hora inicia con la despaletización de las cajas plásticas mediante dos robots Modulpal paralelos. En caso necesario, una despaletizadora por empuje con salida alta Pressant de botellas de vidrio nuevas alimenta botellas nuevas a la línea. Las cajas despaletizadas son transportadas sobre dos vías a una desencajonadora Smartpac, la cual extrae simultáneamente las botellas de 18 cajas. A continuación las cajas vacías son lavadas en una lavadora de cajas y conducidas, ya sea a la encajonadora Smartpac o a otro Modulpal. Las botellas desempacadas son conducidas a una lavadora de botellas Lavatec D5 de entrada y salida separada. A continuación una primera mesa Accutable crea un pulmón de acumulación necesario. Una inspeccionadora de envases vacíos controla las botellas de vidrio y está conectada a la llenadora a través de un bloque electrónico.

Control permanente

La Modulfill HES con 198 válvulas de llenado y preevacuación doble es la llenadora más idónea del portafolio de Krones para envasar cervezas en los más variados tamaños de botella con alta calidad y seguridad higiénica y baja absorción de oxígeno y exacta precisión del nivel de llenado. Una planta CIP VarioClean así como una limpieza compleja con espuma se encargan de la limpieza interior y exterior de la llenadora bajo los más elevados estándares higiénicos. Un dispositivo de control Checkmat controla a continuación el nivel de llenado, las botellas recorren un calentador LinaTherm para evitar así la formación de agua condensada. Una segunda mesa Accutable acumula suficientes botellas antes de su distribución sobre dos vías y su separación mediante dos Glideliner. A continuación los envases ingresan a una de las dos secadoras Linadry así como a una de las dos etiquetadoras Topmatic. Estas últimas poseen respectivamente tres conjuntos etiquetadores de adhesivo frío para las etiquetas de hombro, cuello y contraetiqueta. «Las etiquetadoras de Krones son simplemente fantásticas», elogia el gerente de manufactura. Después de una nueva acumulación mediante una mesa Accutable, las botellas son empacadas por una encajonadora Smartpac en las cajas puestas a disposición, las cuales a su vez son controladas por dos Checkmat para verificar que estén completas. A continuación las cajas llenas son paletizadas por dos Modulpal dispuestos paralelamente, los palets son enfajados y evacuados hacia el almacén. Un sistema de documentación LDS integrado supervisa y registra los datos de la línea.